En esta escena de la película de Patch Adams, nos muestra un ejemplo de cómo no escuchar alguien, y como es claramente percibido por el que habla. ¿Cuánto ponemos de nosotros al escuchar? ¿Cuánto de valor tendrá lo que quiera compartirnos alguien cuando le brindamos este tipo de escucha?
El cambio es posible, vemos a través de esta metáfora de cómo vamos a veces por la vida, y como está nosotros romper esa rutina, cambiar.
A través de la experiencia de un pequeño perro, podemos ver que detrás de los comportamientos de los demás puede haber un motivo más allá de lo que podemos ver, y cuando empatizamos, cuando colaboramos sin esperar nada a cambio, podemos ganar mucho más de lo que creíamos.
Escena de la película de Patch Adams en la que vemos un ejemplo de escucha empática, ganando la confianza del compañero, como elemento indispensable para lograr que las personas colaboren con nuestros objetivos.
En esta escena Tristeza nos muestra una escucha empática, imprescindible para superar la situación.
Este corto ejemplifica cómo podemos perder de vista el objetivo, pasamos el conflicto de la situación a una guerra contra la persona que se encuentra al otro lado.
Corto de la historia de un padre zapatero y una hija que sueña con ser astronauta, en el que podemos ver entre otras cosas, cómo en el camino por alcanzar el éxito podremos estar dejando de ver y valorar cuánto necesitamos de los demás para lograrlos, cómo contribuyen a que lo logremos, y cómo mejorar…
Este corto nos lleva en una situación tan divertida, a algunas reflexiones sobre interpretamos una situación desde nuestros mapas mentales.
¿Hacia dónde gira la bailarina? Este práctico ejemplo nos plantea cuánto podemos llegar a confiar en lo que vemos…
La conversación que se crea entre Alicia y el gato representa cómo podemos dejarnos llevar, caer en actuar, olvidando la cuestión principal y tan importante que le gato plantea a Alicia.
