Completar la visión que tenemos tomando conciencia, nos dispone para actuar de la mejor forma.
Necesitamos completarnos a través de la toma de conciencia para disponer de todos los elementos para actuar. Tomar conciencia posibilita a la acción. Hasta que no tomamos conciencia, es decir, adquirimos la información que necesitamos, a la que puede ser que seamos ciegos hasta ese momento, no podremos comenzar a asumir nuestra responsabilidad.
En el momento en que somos capaces de ver que todo aquello de lo que aún no soy consciente, actúa sobre mí, y solo aquello de lo que soy consciente está al alcance de mi control, tomar conciencia cobra su importancia. Podré actuar sobre aquello de lo que he podido conocer más, haya podido interiorizar y comprender lo que de cada persona requiere.
Cuando cogemos todo lo que la conciencia tiene para brindarnos, el abanico de posibilidades que se abre ante nosotros aumenta, y nos posibilita hacia desconocidas acciones que nos lleven al mejor resultado.
Asumir la responsabilidad ante cualquier situación requiere como imprescindible este primer paso. De tal forma que no haber tomado conciencia de la situación y de la propia persona, puede llevar a fracasar todo responsabilidad que conlleve, ya que parte de una visión de la situación incompleta.
Podemos preguntarnos, ¿cómo de consciente soy de lo que me rodea? ¿De qué no estoy siendo consciente y me está influyendo?