En entorno cada vez más complejos y en los que la novedad es diaria y exigida en nuestros servicios, las empresas requieren de personas con conocimientos y capacidad específicas que puedan satisfacer las expectativas del mercado.
Para adaptarnos necesitamos principalmente directivos que tengan capacidad de liderazgo real, que confecciones la empresa y la cultura de ésta para poder detectar los cambios del entorno con rapidez, atendiéndolos de la forma más eficiente. Como nos decía Peter Senger en la Quinta Disciplina: “debemos aprender con más rapidez que los competidores, quizás sea la única ventaja competitiva sostenible”.
Por todo ello necesitamos detectar el potencial de nuestros colaboradores, el talento que posee y puede desarrollar cualquier integrante de nuestra organización, con el fin de mejorar desde la identificación de los puntos débiles a vigilar y reforzar.
Antes de realizar la Evaluación del Potencial, debemos preguntarnos ¿qué quiere la empresa? ¿Hacia dónde quiere dirigirse? ¿Cuáles son los objetivos estratégicos y su cultura empresarial? ¿Qué competencias constituyen el centro de su actuación? ¿Qué planes tiene para el talento de su empresa? …
Para llevar a cabo la Evaluación de Potencial debemos definir:
- El modelo de competencias con el que van a ser evaluadas las personas con potencial de forma objetiva.
- Los criterios, sistemas de evaluación y herramientas para detectar y medir el potencial de forma más eficaz.
- Diseñar un plan para gestionar el talento desde distintos enfoques, tiempos, paradojas, cambios… Y poner en marcha planes específicos de formación y desarrollo.
Tan importante es que la empresa evalúe el talento y potencial de sus trabajadores, como que los resultados sean tenidos en cuenta y sirvan para tomar medidas de cambio, la ausencia de acción por parte dela empresa tras el proceso provocará frustración y desmotivación.
Llevar todas las fases de forma objetiva, sin entrar en las influencias y experiencias internas, y contando con los recursos necesarios, conlleva que el área de recursos humanos de la empresa recurra a la colaboración externa para garantizar el éxito del proceso, y la validez de los resultados.