¿Qué nos garantiza que la formación que recibimos tenga la repercusión y el éxito que esperamos en la mejora de nuestro día a día personal y profesional?
Sea por la mejora de una habilidad ya conocida, actualización o adquirir una nueva competencia, desde que identificamos una necesidad de formación y tomamos conciencia del beneficio de su desarrollo, comenzamos la escalera del aprendizaje.
Tomamos contacto con un nuevo conocimiento a través de la formación que recibimos, en sus diferentes áreas (ofimática, idiomas, contabilidad, finanzas, habilidades…) y modalidades (presencial, elearning, blended learning,…) pero aquí no ha terminado el proceso, sólo acaba de empezar.
Estos son los primeros pasos que deberemos dar para llegar a dominar, a ser hábil en la materia trabajada. Ese nivel de habilidad sólo llegamos a adquirirlo a través de la práctica continua, que requiere del elemento común y más importante de todo esto proceso que es aprender: la constancia.
Es imprescindible que junto a una buena formación de contenidos, en la que se den los primeros pasos en la escalera del aprendizaje, adquiriendo los conocimientos y herramientas que necesitaremos para dominar la materia, comencemos a practicar a través de las dinámicas y role-plays, experiencias gamificadas, y simulaciones en general que nos acerquen a la realidad que nos encontraremos cuando apliquemos lo aprendido en nuestra vida diaria.
Y es aquí donde comienza la fase más importante, la puesta en práctica de los nuevos hábitos adquiridos. Para la mejor implantación de los cambios en nuestro día a día, debemos ser conscientes del esfuerzo y tener la constancia y paciencia para no dejarnos llevar por la dificultad que conlleva la introducción de cambios, volviendo a las anteriores formas de hacer, y mantenernos comprometidos con los nuevos hábitos que hemos adquiridos.
¡A practicas!
El post es grandemente bueno y lo voy a asesorar y a
disfrutar para mi igualmente. lo voy a dispersar en Twitter si no
hay problemas y naturalmente me guardo este vínculo
Muchas gracias. Me alegro que te haya servido.