Reflexiones que te mueven
Sólo hay una forma de comenzar a construir tu sueño: dejando de hablar y comenzando a hacer
Cada jugador intenta con todas sus fuerzas derrotar al otro, pero en esta clase de competición no estamos derrotando a la otra persona, sino que estamos superando los obstáculos que ella representa.
El resultado de un partido de tenis puede ser una indicación de lo que bien que jugué o de lo mucho que me esforcé, pero no me define como persona, ni me da motivos para considerarme más o menos importante de lo que era antes del partido.
La búsqueda de un sentido es la motivación fundamental en la vida del hombre y no una racionalización secundaria de sus impulsos instintivos.
La primera libertad del ser humano es su actitud ante las cosas.
Si no está en tus manos cambiar la situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con que afrontes ese sufrimiento.
Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente.
Sólo aquellos que se arriesgan a llegar demasiado lejos descubren qué tan lejos se puede llegar.
Dar de ti menos de lo que en realidad eres es sacrificar el talento que realmente tienes.
Si no eres feliz con lo que tienes, no podrás serlo con lo que te falta.
Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas.
Si tu problema tiene solución ¿para qué te preocupas? Si tu problema no tiene solución ¿para qué te preocupas?
No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.
Yo soy yo y mis circunstancias.
Lo que está por delante y lo que está por detrás es poco importante comparado con lo que reside en nuestro interior.
Jamás llegaremos a conocer aquello que tememos, para llegar a conocer algo es menester perderle el miedo, y si te tienes miedo a ti mismo, jamás llegarás a conocerte.
El análisis de los otros es en realidad una expresión de nuestras propias necesidades y valores.
Lo que hacen los otros puede ser el estímulo, pero no la causa.
Los juicios que hacemos sobre otras personas son expresiones alienadas de nuestras propias necesidades insatisfechas.
Toda tarea se dilata indefinidamente hasta ocupar todo el tiempo disponible para su realización.
Todo trabajo interrumpido será menos eficaz y llevará más tiempo que si se efectuase de forma continuada.
Saber cuando tienes suficiente es ser rico.
Sólo si tu expectativa de trabajo está por debajo de tu expectativa de resultado, será una frustración.
Sólo soy capaz de controlar aquello de lo que soy consciente. La conciencia me capacita.
El que no sabe llevar su contabilidad por espacio de tres mil años se queda como un ignorante en la oscuridad y sólo vive el día.
Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus riquezas, sino hacerles ver la suya propia.
Lo que importa más nunca debe estar a merced de que importa menos.
La manera en que nos situamos en relación a las emociones es la que nos encadena o nos libera.
El sufrimiento habita en una capa superficial y es exhibicionista y estruendoso, mientras que el dolor es silencioso, interno, implica un estado de soledad.
Quizás uno desea tanto ser amado como ser comprendido.
Un problema sin solución suele ser un problema mal formulado.
Aunque no puedas escoger el trabajo, siempre puedes elegir cómo lo harás.
El pasado es historia, el futuro es un misterio, hoy es un regalo, por eso se llama presente.
Una declaración es un acto lingüístico en el que la gente crea nuevas posibilidades de acción por el solo acto de hablar.
Una declaración no es decir que algo es así. Es hacer que algo sea así.
No son las cosas las que atormentan a los hombre, sino las opiniones que se tiene de ellos.
No vemos las cosas como son. Vemos las cosas como somos.
Lo esencial es invisible a los ojos.
Si vas a dudar de algo, duda de tus límites.
El cuerpo sigue a la mente como la sombra sigue a la sustancia.
Aunque no vemos poder alguno en un vaso de agua, cuando se convierte en vapor, es capaz d mover pistones de máquinas muy poderosas.
Detrás de la depresión está la agresión vuelta contra uno mismo.
Somos arquitectos de nuestro futuro.
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y esa, sólo esa, puede ser la mas feliz o la más amarga de tus horas.
¿Qué locura o desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Quiero vivir el presente porque el futuro me trae muy malos recuerdos.
Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estarás en lo cierto.
La atención es la moneda más valiosa que tengo para pagar la libertad interior.
Estamos encadenados a formas de movernos, a formas de pensar y a formas de percibir y sentir. Somos esclavos de nuestros propios automatismos.
Un mal hábito entra como un huésped, se une a la familia y, finalmente, se hace con el control.
En nuestra ingenuidad hemos olvidado que bajo nuestro mundo de razón yace otro enterrado.
No cambies tu esencia, cambia tu forma.
¿Te ha pasado alguna vez que buscas un lapiz y lo tienes en la mano? Pues algo similar ocurre con la felicidad.
A veces te encuentras en medio de la nada, y a veces, en medio de la nada es cuando te encuentras.
El resentimiento es tomar veneno y esperar que la otra persona muera.
El viaje que más vale la pena es hacia el interior de uno mismo.
Los sentimientos son los cimientos de nuestra mente, revelaciones del estado de la vida en el seno del organismo entero.
Ten cuidado con lo que deseas que se puede cumplir.
Si no sabes cómo valorarte, cualquiera sabrá cómo utilizarte.
Nadie puede hacerte infeliz sin tu consentimiento.
Aprende a respetarte y quererte porque vas a estar a tu lado toda la vida.
La felicidad es como una mariposa, que mientras persigues está siempre fuera de tu alcance, pero que al sentarse se puede posar sobre ti.
Lo más absurdo del ser humano es querer que una cosa cambie y seguir haciendo lo mismo.
Nuestro lenguaje forma nuestras vidas y hechiza nuestro pensamiento.
Todo debe hacerse lo más simple posible, pero no más simple.
La primera causa de la felicidad reside en nuestro espíritu mientras que las circunstancias exteriores no constituyen más que condiciones favorables o favorables.
Cuando estamos decididos, podemos experimentar retrasos, pero nunca derrotas.
Cada minuto dedicado a planificar ahorra 3 ó 4 horas de ejecución.