Afrontar los problemas de frente es clave para superarlos. No podemos simplemente ‘no mirar’ y esperar que se resuelvan. La responsabilidad individual es crucial, pero también debemos reconocer los límites de nuestra responsabilidad y permitir que los demás ejerzan la suya. Comienza siendo consciente de la situación, de tus acciones, compromisos y objetivos. Mantén el foco.